Frases célebres de Ernest Hemingway

1896-1961. Novelista y escritor de cuentos cortos estadounidense. Premio Nobel de Literatura en 1954.

El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera.

La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre.

Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.

El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad.

Quédate siempre detrás del hombre que dispara y delante del hombre que está cagando. Así estás a salvo de las balas y de la mierda.

Un hombre de carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido.

Un idealista es un hombre que, partiendo de que una rosa huele mejor que una col, deduce que una sopa de rosas tendría también mejor sabor.

Conocer a un hombre y conocer lo que tiene dentro de la cabeza, son asuntos distintos.

El hombre tiene corazón, aunque no siga sus dictados.

Un rico es diferente al que no lo es: tiene más dinero.

Intenta comprender, no eres un personaje de tragedia.

Sólo existen tres deportes: el toreo, las carreras de coches y el montañismo. El resto son simples juegos.

Ahora: una palabra curiosa para expresar todo un mundo y toda una vida.

Sin duda, no hay cacería como la caza de hombres y aquellos que han cazado hombres armados durante el suficiente tiempo y les ha gustado, en realidad nunca se interesarán por nada más.

La moral es lo que hace a uno sentirse bien y lo inmoral es lo que hace a uno sentirse mal.

Es moral lo que hace que uno se sienta bien, inmoral lo que hace que uno se sienta mal. Juzgadas según estos criterios morales que no trato de defender, las corridas de toros son muy morales para mí.

Al oír un eco muchos creen que el sonido proviene de él.

La obra clásica es un libro que todo el mundo admira, pero que nadie lee.