Mario Vargas Llosa - PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2010























Escribir sobre Mario Vargas Llosa es cosa difícil, abordar hechos de su vida, colores y matices de su a veces insistente igualdad del género humano resulta no trabajoso sino incomprensible, la gente se divide, se vuelven radicales, derechas e izquierdas se unen sin saberlo en una especie de mortífera masa insoportable.

Yo conocí a Mario Vargas Llosa una tarde de febrero.

Aquella mañana me levanté con una sensación distinta a mis mañánas de aquél febrero, me duché con cierta pereza y cuando salí a comprar unos libros por la tarde me encontré con Percy, un amigo cercano, hablamos acerca de Benedetti y de 'La Tregua'. Al cabo de un rato me dijo: Tienes que leer a Mario Vargas Llosa - y le respondí que ya había leido 'La ciudad y los perros' que Mario Vargas Llosa me parecía un tipo ridículo, que por el simple hecho de no haber ganado una elección se iba del Perú renegando de sus orígenes. Percy me escuchó con atención, entró a su casa y sacó un libro de letras doradas 'La guerra del fin del mundo' y con aquél libro prestado me fui a casa abandonando la idea de comprar libros en alguna galería.

Dos semanas después encontré a Percy y le dije: Mario Vargas Llosa me parece fantástico, un genio tremendo... el sol caía y me parecía ver al 'beatito' al 'león de natuba' al 'coronel' a 'joao' en cada rostro ocasional... fue así que aquella tarde de febrero conocí al verdadero Mario Vargas Llosa, una tarde en la que mi madre quemaba canela en el jardín, una tarde en la que el gato marrón de manchas blancas ronroneaba en la puerta de cedro.

Un Celta soñador.

"El Perú está en mí, yo soy el Perú" Poético y rotundo mensaje el día de su noticiosa distingida premiación, Mario Vargas Llosa dio una conferencia de prensa en la que confesó con absoluta humildad y trasparencia sus temores y su pasión.