Danzarines en el borde del abismo (Arthur Rimbaud - Paul Verlaine)

Verlaine, el poeta de la voluptuosidad, el más refinado de los músicos en lengua francesa. Rimbaud, el violento, el niño genio, el diablo de la literatura, el arcángel luciferino preocupado por recorrer todos los rincones interiores de la incosciencia humana. Ambos inclinados por recurrir a novísimas experiencias poéticas y abrigar lo sinuoso y misterioso. El presente artículo es un recorrido vivencial de estas torturadas existencias que se encontraron en 1870 y que compartieron el hambre, el frío, el alcohol y el lecho, culminando abruptamente dejando un lúcido testimonio poético y una desgarradora experiencia existencial.

DEMONIO DE LA REBELIÓN Y LA DESTRUCCIÓN.
Singular y desconcertante la ruta biográfica de Arthur Rimbaud. Se asemeja a cierta tempestad que se une a los chapoteos furiosos de las mareas. Genio, rebelde, precoz, no tenía siquiera veintiún años de edad cuando decide abandonar el mundo de las formas y las apariencias luego de haber intentado destruirlo y absorberlo con el encantamiento de su verso "He querido decir lo que ya se dijo, pero literalmente y en todos los sentidos". Por ello, luego de haber extinguido los artificios poéticos de la expresión, de dejar sentenciada las alucinaciones de sus iluminaciones y su particular y tormentosa temporada en el infierno, de saberse un ser de ultratumba, opta por el silencio y muestra un desprecio a la literatura inaudito "Los libros sólo sirven para ocultar la lepra de las viejas paredes", que lo acompaña hasta el último suspiro de su vida, en que oscuro y fruncido como un clavel violeta, muere en Marsella, de cáncer generalizado, convirtiéndose a su vez en caso mítico de la literatura.
Como Francois de Curel, Arthur Rimbaud nace en 1854. Un 20 de Octubre había nacido en Charleville, ciudad burguesa de la norteña región francesa de las Ardenas. Sus padres , un militar apuesto y aventurero y una descendiente de propietarios rurales, autoritaria e intransigente, constituyeron rápidamente un hogar desavenido. En 1860 el Capitán Frederic Rimbaud y la señora Vilate Cuif se separan definitivamente. Un año después muere el abuelo materno de Arthur, soporte económico de su madre y así la familia deberá enmendar su sendero y buscar un nuevo hogar que sólo hallan en un barrio popular de la ciudad.
Es 1862 y Arthur y su hermano mayor Frederic ingresan como alumnos externos en el instituto Rossat, colegio libre y laico. Ya en esta etapa de colegial, Rimbaud comienza a escribir versos, asombrosamente buenos para su edad, además de trabajos en prosa como "Prólogo","Carlos de Orleans a Luis XI" y "Un corazón bajo una sotana" (Traducido en el Perú por Mario Vargas Llosa). En tan sólo dos años Arthur completa cuatro cursos y obtiene numerosos premios y distinciones. Profesa una extremada fé religiosa (En verdad impuesta por la madre, un ser con el que tuvo complejas y paradójicas relaciones que oscilaron a lo largo de su vida en odio, resentimiento, animadversión y lástima, con tan sólo brevísimos chispazos de comprensión) que le amerita el calificativo de "El cochino santurrón". Su sólida preparación le permite componer una oda de hexámetros latinos, con ocasión de la Primera Comunión del Príncipe Imperial, que permite una carta de felicitación del preceptor del Príncipe.
En 1869 logra el primer puesto en el concurso Académico de Versos Latinos con el tema "Yugurtha". Los primeros versos franceses conocidos de Arthur son publicados por la revista "La Revue Pour Tous" con el título "Los Aguinaldos de los Huérfanos": "La habitación está llena de oscuridad: se escucha vagamente de dos niños el triste y suave cuchicheo..."
Es un joven profesor de retórica, George Izambard, quién le da a conocer al adolescente infernal una colección de autores "Malditos". Baudelaire, Banville, Villon, etc. Posteriormente escribe "Sol y carne", "Ofelia", "El herrero" y "Sensación"(en la que retrata mediante cuartetos su existencia de adolescente que vive en libertad, a la manera del hijo de un Dios). Es Julio de 1870 Y Francia declara la guerra a Prusia, inciándose la guerra de la Comuna, que inspira a Rimbaud a componer "Muertos del noventa y dos". Arthur consigue nuevamente el primer lugar del concurso académico con el tema: "La alocución de Sancho Panza a su asno", premio de discurso latino, de discruso francés, de versión griega, con lo que consigue además veinte francos que permiten que huya a París. Pero Arthur es detenido en la estación del Este de la capital, pues su boleto era válido hasta Saint Quentin y encarcelado en la prisión de Mazas. Rimbaud no logra soportar mucho tiempo y escribe cartas al porcurador imperial y a su amigo y profesor Izambard. La que destina a su madre pretendía avivar una llama en la ceniza desgajada de su comprensión. Gracias a su maestro, Arthur puede volver a su natal Charleville pero sólo resistiría diez días, su madre cerrando el libro del deber, satisfecha y altiva, no veía en los ojos azules y bajó la frente llena de eminencias, el alma de su hijo entregada a repugnancias.
Llega a detestar su ciudad provinciana, odia a su población mezquina, chismosa y afectada. El puritanismo y la profunda religiosidad de su madre le amarga, le ocasiona ascos, hace que le tema y la desprecie, mofándose de sus oraciones, ejercicios carismáticos de formalismo religioso que predica, cree participar o ser víctima de la execración de Dios, de la política corrompida del segundo imperio. Huye por segunda vez con destino a Bélgica. Tiene la secreta esperanza de poder trabajar en un periódico que le niega el empleo. Arthur decide ir a Bruselas "En un pequeño vagón rosa con almohadones azules", ubica a un amigo de Izambard que le da alojamiento y dinero. Sin embargo no resiste mucho tiempo, convertido ya en un torbellino volcánico de excitación y regresa a Dovi. Le entrega a Paul Demeny, joven poeta amigo de Izambard, veinte poemas ya corregidos. Está poseido por una sensualidad precoz que lo incita a regresar a Charleville, donde pasa unos días con su amigo Delahaye.















"Jamás pertenecí a este pueblo, jamás fui cristiano, soy de la raza que cantaba en el suplicio; no comprendo las leyes, carezco de sentido moral, soy una bestia".
Arthur Rimbaud.


Arthur era un gran lector de novelas de aventuras, coleccionista de publicaciones raras e ilustradas, su ansia de conocimiento es descomunal y mastodónica. Recorre en el límite de la cordura, las obras de los poetas, de los ocultistas, de los filósofos, de los políticos, de los místicos, de los historiadores, de todos los países y de todos los tiempos. Es Enero de 1871 y las ciudades de Charleville y Nezieres son ocupadas por el ejército Alemán. "París ha capitulado" es la consigna del bate de diecisiete años. A fines de Febrero, Rimbaud decide su tercera fuga. París está destruida, París está desolada. El sol había secado con sus pulmones ardientes aquellos lugares que alguna vez colmaron los bárbaros. "Oh ciudad dolorosa, oh ciudad casi muerta, la cabeza y los dos seres arrojados hacia el porvenir..."
Lo acompaña una muchachita, de pequeña estatura y turbia sonrisa, pero la parejita sólo dura veinticuatro horas. Ya por las calles en ruinas de París el notable caricaturista Andrés Gill, le da una moneda de diez francos y lo despide con unos consejos. Arthur vaga, en toda la connotación hedonista y masoquista, que tiene el arte y regresa a pie a Charleville. Se da tiempo para redactar un proyecto de constitución comunistas, inspirado en Juan Jacobo y Babeuf. Sin embargo una idea le ronda ya la cabeza y es la de unirse a las tropas revolucionarias, estableciéndose en la comuna. Escribe "Canto Parisino", "Las manos de Juana María"y "París se repuebla". Vuelve a Charleville, donde ya tiene expuesta su teoría de la nueva poesía. Ahora escribe a Paul Dehery, pidiéndole que se deshaga de los poemas que le dio en Dovai, entregándole "Los poetas de siete años", "Los pobres de la iglesia" y "El corazón robado".
Rimbaud remite a Theodoro de Banville su poema "Lo que se le dice al poeta a propósito de flores" y es a finales del mes de agosto de 1871 en que Paul Verlaine recibe "El barco ebrio", invitando a su autor y posteriormente amor a visitarlo en París. Este encuentro será el estallido de la dinamita pura.













"El amor es infatigable, es ardiente como un demonio y es amable como un ángel. El amante es despiadado y es cruel como un Satán y es temible como un ángel. Va olfateando como un lobo en torno al corazón amado para arrojarse de pronto lanzando un oscuro grito, para luego echar pie atrás, conteniendo su lamento..."
Paul Verlaine.


HOMBRE CON SUELAS DE VIENTO.
Paul Verlaine, aedo maldito, parnasiano, Baudelariano y simbolista. Su personalidad es compleja y trastocada. Nacido en 1844 en la ciudad de Metz, tuvo una infancia, al menos en apariencia, normal y estable. Hijo de un oficial de ejército, vivió con su familia desde 1851 en París, disecando las obras de poesía, componiendo versos y poemas y sintiéndose muy atraido por los hallazgos poéticos y narrativos de Víctor Hugo y todos los románticos. A los dieciséis años descubre a Charles Baudelaire, concurriendo posteriormente a las tertulias y cenáculos parnasianas, donde aprende o toma conciencia de la vigencia de la forma. Tiene que desempeñarse como escribiente en las oficinas del ayuntamiento de París para poder mantenerse y empieza a colaborar con revistas. En 1865 muere su padre y ya ve conmovido sus primeros versos, publicados en la revista "L'Art" que fenece rápidamente, pero un año más tarde es ya uno de los aedos del Parnaso Contemporáneo, tuteando su nombre con otros ilustres célebres como teohile de Gautier, Baudelaire y Leconte de Lisle. Sufre la impotencia del alma enfrentándose a la realidad simbolizada en la prematura muerte de su prima Elena que lo sumerge en una crisis sentimental y existencial, confirmando la sensación de la calamidad inevitable. Sufre transtornos nerviosos, alucina con la "bendita" hierba, bebe en exceso, arma escándalos y lleva una vida disipada. Frecuenta todos los burdeles parisinos. Publica su primer libro "Poemas Saturnianos", que es una suerte de eco de los alcances de la poesía francesa del siglo XIX. Ahí se encuentra el furor de Baudelaire, las congojas de la muerte de Gautier y la predilección por la antigüedad grecolatina y los poemas antiguos de Leconte de Lisle. Pero también se percibía ese acorde musical, ese anuncio del poeta de sus sagaces descubrimientos.
Y también tiene una poesía sagaz, sinuosa y salaz, Consciente de su sexualidad ambigua, sufre contínuos tormentos que lo hacen soñar con los objetos de amor más pervertidos y perversos. Entona su lujuria en cánticos que no temen el escándalo, despreciando los rumores y parece deseoso de ser la víctima del general descrédito.
Le sigue 2Las fiestas galantes" (Fetes glantes), su particular intento de revelar mediante la evocación el mundo cristiano y frágil de Walteau. Para Verlaine los personajes del pintor "Gozan de una civilización tan perfecto de un ocio tan habilmente defendido, que tanto exceso de aceptación corrompe en ellos los simples instintos que mantienen a la existencia y le dan su sabor". Personajes que están infectados de cierta indiferencia, profesando una afectación filosófica que se explica en su intento de suprimir hasta la misma voluntad de vivir. Se casa con Mathilde Haute quien está designada a ofrecerle el equilibrio y la paz a su espíritu, a la que incluso le dedica "La buena canción" (La bonne chanson). Pero en agosto de 1870 recibe "El barco ebrio" de un novel y precoz poeta, a quien decide invitar a que lo visite en París, ese París que es verdaderamente un espectro deformado por la comuna. Rimbaud parte a la capital a mediados de setiembre y se hospeda en la casa de los suegros de Paul verlaine. Dicen que cuando lo vio llovió sobre su corazón las gotas salaces de la retorcida atracción. Testimonio pictórico de su pasional relación es el conocido cuadro "Un coin de table" de Fantin-Latour.


Henry Fantin-Latour (1836 - 1904) "Un Coin de table" (Un rincón de mesa)(1872), óleo sobre lienzo Alt. 160; Anch. 225 Cm. Foto RMN, Hervé Lewandowski. Musée D'Orsay, Paris
Un rincón de mesa es un retrato de grupo, como un testimonio de la historia literaria del siglo XIX. De pie de izquierda a derecha están: Pierre Elzéar, Emile Blémont and Jean Aicard. Sentados de izquierda a derecha están: Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, Léon Valade, Ernest d'Hervilly, Camille Pelletan. Todos están vestidos de negro excepto uno, Camille Pelletan, que no es poeta sino político, Emile Blémont que está al centro de pie adquiere el cuadro y lo da al Louvre en 1910. Faltan dos figuras: Charles Baudelaire, desaparecido en 1867 y al que el cuadro quería rendir un homenaje, y Albert Mérat que no deseaba ser retratado con Verlaine y Rimbaud y fue sustituido por un ramo de flores.


--------------------------------- AMOR - TORTURA ----

SIRGADORES TRIPULANTES DE UN BARCO EBRIO.
Verlaine tenía veintisiete años, su vida se encontraba en un momento vital y crucial, cuando se cruza en ella la luz poderosa de un joven precocícimo, con cara de niño, rebeldía a ultranza e indolencia soberana. El joven Arthur sedujo rápidamente a Paul con su talento poético, su figura sensual y hermosa y una personalidad volcánica y arrasadora que lo llevaría arrojándolo desnudo a una noche tan nula y a un día en llamas. Cuando Rimbaud se traslada a la casa de Verlaine, el ambiente extremadamente burgués lo aburre y lo obliga a conseguirse una propia habitación. Siguen una vida de desenfrenos, borracheras, juergas y alucinaciones con hierba. Paul siente renacer la impetuosidad de su propia adolescencia viendo la luciferina y despreocupada vida que llevaba descarado su amigo Arthur. Entusiasmado y perturbado presenta a Rimbaud en la mayoría de los círculos literarios parisinos. Arthur llega a conocer a Víctor Hugo, asiste a las veladas de "Les Villarns Bonshommes", participa con su colaboración en los pastiches del Album Zatique, pero su desprejuiciado y excesivo carácter lo lleva a burlarse de sus colegas artistas y poetas, muchos mayores que él. ocasionando escándalos y obligando a que empiece a ser rechazado.
Sin embargo esto genera que Paul y Arthur sellen su relación disolutamente sexual y severemanete artística. Mathilde, la esposa de Verlaine, no ve con buenos ojos esta relación, empezando a sospechar algo oscuro, una sombra escalofriante que cubre la existencia de ambos. Rimbaud le entrega a su pareja el manuscrito de "La caza espiritual" e imprevistamente regresa a Charleville, donde da inicio a sus "Iluminaciones". Ni siquiera el alumbramiento de un primer hijo logra unir a Paul con su esposa. Sin Rimbaud la vida es como una pompa invernal, negra y horrible, por ello no titubea en abandonar a su mujer enferma y fugarse con él en la propia Bélgica. Ambos poetas tienen un breve período de clama y de intensa vida marital. Mathilde logra ubicar a su esposo, trata de convencerlo, consigue dos pasajes de tren, pero en la misma frontera Verlaine baja del tren y vuelve con su enfant terrible.
En setiembre de 1872 parten a Inglaterra, dan clases de francés, estudian inglés. Verlaine realiza "Trabajos americanos", Rimbaud continúa con sus "Iluminaciones". En noviembre Mathilde inicia un proceso de separación judicial. Rimbaud deja Londres y regresa a recibir la propiedad heredada de su madre. A principios de 1873, Verlaine está muy enfermo y ante el estado penoso de su "amigo" Arthur vuelve, pero ya no es el mismo, empezando a padecer un período de crisis emocional, por ello, establecido Paul, vuelve a Roche y empieza a escribir "Una temporada en el infierno", verdadera quintaesencia de una poética total, sencillamente una poesía suprema y única, donde certifica su don de vidente audaz, que le valió ser calificado por Paul Claudel como un "místico en estado salvaje".
Verlaine intenta la reconciliación citando a Rimbaud continuamente, de esta manera las riñas y las discusiones se suceden continuamente, produciéndose la ruptura en Bruselas con un disparo de Verlaine en la mano derecha de Rimbaud. El agresor es detenido y sufre la humillación de que le revisen desnudo el ano discutido. Los rumores de que se entregava a la práctica de actos sodomitas se convierten ya no es artificios irreales de la retórica enemiga sino en la certeza irrefutable, pues de ninguna manera su recto es vírgen, demostrando que ha sido muchas veces poseído. Verlaine es condenado a dos años de prisión (1873 - 1874) y Rimbaud herido vuelve a las Ardenas y con esta terrible experiencia existencial y espiritual culmina su cautivante "Temporada en el infierno".
En enero de 1875, Verlaine sale de la cárcel de Mons envuelto en un enfermizo cristianismo que pretende regenerar y enderezar a su antiguo amante, Rimbaud deseoso de aprender alemán viaja a Stultgart y hasta allí llega Paul intentando vanamente una reconciliación. A orillas del río Neckar, los dos geniales poetas discuten sobre teología, teofonía y religión, acabando la discusión violentamente con un Verlaine destrozado en el corazón y quedando tendido y apaleado en las arenas teutónas. Nunca más volverían a verse. Verlaine regresaría a Inglaterra, sintiendo que Rimbaud no ha tenido la paciencia de comprenderlo debido a su juventud. En "Romanzas sin palabras" habíase anticipado: "Eres tan joven, oh mi fría hermana que tu corazón debe quedar indiferente".
Vuelve con el alcoholismo, da a conocer en un libro titulado "Los poetas malditos" (Les poetes mudits) a Rimbaud, Mallarme y Corbrere y regresa a aquella habitación anónima que es la cárcel por haber agredido a su madre encontrándose bajo los efectos de las drogas. Sale de la cárcel y ya el último recorrido de su existencia es demasiado escandalosa, convirtiendo al hospital en su seguro hogar, ingiriendo licor doce horas al día y trnasitando todos los burdeles y tabernas imaginables. En enero de 1896 muere pareciendo un fantasma salido de uno de los cuentos de horror de Edgar Allan Poe.
Rimbaud luego de estudiar español, gramática árabe, italinao, ruso, griego, holandés e indostaní, decide abandonar la literatura, dedicándose al tráfico de armas en Abisinia y Etiopía, no antes enrolarse en el ejército colonial holandés y recorrer Chipre y los puertos del Mar Rojo. Su esfuerzo está dirigido en los últimos años de su vida a ser rico. Sin embargo en la primavera de 1981 cae enfermo se le detectó un tumor en la rodilla que se agrava transformándose en cáncer generalizado. El 10 de noviembre de 1891 moría en Marsella a los treinta y siete años, convertido como él mismo habíase vislumbrado en uno de esas "feroces inválidos de vuelta de los países cálidos".

----------------------------
"Debo escribir estos versos,
debo hacer esta confesión de un corazón
que en todo caso es todo bueno, o todo malo.
¡Oh, mi Dios, escucha mi plegaria
escucha mi grito de agonía!
Hazme simple únicamente para cumplir
lo que yo quiero.
Entonces se exhumarán de tus compasivos
con mis culpas confesadas
estas líneas tan mal escritas".
Paul Verlaine.

---------------------------
"Me convertí en una ópera fabulosa: vi que todos los seres tienen su fatalismo de la felicidad: la acción no es la vida, sino una manera de dilapidar cierta fuerza, un enervamiento. La moral es la debilidad de los sesos.
Me parecía que a cada ser se le deben varias otras vidas. Ese señor no sabe lo que hace: es un ángel. Esa familia es una jauría de perros. Ante muchos hombres, hablé en voz alta con un momento de una de sus otras vidas. De este modo, amé a un cerdo..."
Arthur Rimbaud.