Los Abuelos de la Nada

Padre de los piojos, abuelos de la nada.

Un 26 de marzo de 1988 el SIDA, ese castigo divino que nos recuerda cuán vulnerables somos, se llevó de este mundo en los brazos de la muerte a aquel hombre que no le importaba el "qué dirán" y repetía insistentemente 'Yo no pedí nacer así, son cosas mías'. Miguel Ángel Peralta o simplemente Miguel Abuelo, nació el 21 de marzo de 1944 en una pobre provincia argentina; A los 22 años decide probar suerte en la capital. Una mañana llegó a la pensión de Vicenta en Buenos Aires, mochila al hombro y su cuaderno donde anotaba sus vivencias, sus amores, sus canciones y fragmentos de un libro del que sólo tenía, algo seguro, el título: "La historia universal de la realidad", pero que sus noches salvajes llenas de alcohol, mujeres, música, no le dieron tiempo para empezar.
La pensión de la "tía" Vicenta llegó a ser conocida porque era habitada por nóveles músicos, poetas frustrados y sobre todo por estar cerca de 'La caverna' especie de refugio para los animales nocturnos de la argentina bohemia y sobre todo, lugar donde se dieron los primeros sonidos del rock de la capital. Litto Nebia lideraba "Los gatos", Spinetta juntaba la gente para formar su banda "Almendra", y el 'Dúo maravilloso' Charly García y Nito Mestre empezaban en "The Century Indignation".
Las noches le quedaban cortas a Miguel. La bohemia, el alcohol y su vieja guitarra de cajón cierta noche le armaron de valor y se puso a cantar, la audiencia presente se quedó sorprendida, su personalidad, su timbre de voz, su 'look' barbado, su melena larga y sobre todo las letras, vivencias cantadas, fue bien recibida. Esos 'Unplugged' que ofrecía Miguel se hicieron común, hasta que una noche fue advertido por un productor musical que le preguntó por su banda. Miguel mintió y le dijo que sí tenía grupo, e inspirado en una frase de "El banquete de Severo Arcángelo>" de Marechal, le puso un nombre a la banda existente "Padre de los piojos, abuelo de la nada".











El grupo debió armarse en los días siguientes para poder firmar su primer contrato, Norberto 'Pappo' Napolitano, Héctor 'Pomo' Lorenzo, Eduardo ' Mayoneso' Fanacoa, los hermanos Alberto y Micky Lara conformaron junto a Miguel la primera versión de "Los Abuelos de la Nada", grabando un 45 RPM, "Diana Divaga" y "Tema en Flu sobre el Planeta". Pero la apatía por la música cantada en nuestro idioma era generalizada y el proyecto no funcionó. Según la historia la banda grabó un L.P. en una edición muy limitada y que muy pocos recuerdan ahora. El grupo se disolvió al poco tiempo, Miguel siguió una breve carrera como solista logrando cierto reconocimiento, pero eso no era lo que él esperaba.
Una mañana fría de fines de los sesentas Miguel enrumbó a la idílica París para poner en orden sus metas. Las noches, la música (que corría por sus venas) y la soledad le impulsan a formar una banda a la que llamó "Miguel Abuelo et Nada" grabando un disco y recorriendo parte del viejo continente; Pero otra vez, eso no era lo que buscaba.
1979 marca el retorno de Miguel a su Buenos Aires querido, pero esta vez con la experiencia europea y la inspiración de las nuevas corrientes musicales y sobre todo un estilo personal totalmente metamorfoseado. A mediados del mismo año juntó a Oscar "Cachorro" López, bajista que regresaba de Inglaterra de una experiencia similar, Gustavo Bazterrica, Daniel Melingo, Polo Corbella y un muchachito que nadie quería, pero que Miguel tenía fé: Andrés Calamaro, quien le inyectó la juventud y vitalidad a la nueva banda llamada simplemente "Los Abuelos de la Nada".
La onda rockera argentina sonaba con fuerza allí estaban Spinetta Jade, Serú Girán y el extraordinario dúo (García-Mestre) Sui Generis, quienes dieron paso a la renovación y a la arremetida furiosa de grupos como Soda Stereo, GIT, Virus, Enanitos Verdes, Zumo, Los Fabulosos Cadillacs, Migule Mateos y Zas, Suéter, Viuda e Hijas de Roque Enroll. Toda una histórica generación.
Este reinico de Los Abuelos se inicia cronológicamente con la grabación del LP llamado "Los Abuelos de la Nada" (1982), producido por Charly García. El éxito es rotundo y al año siguiente editan "Vasos y Besos". Todo era como un sueño para Miguel, la fama tantas veces esquiva ahora se le entregaba cual quinceañera. En 1984 sacan al mercado "Himno de mi Corazón". El triunfo del grupo trajo consigo ambición y sueños en solitario; El mismo año Miguel graba "Buen día día" quizás queriendo despertar del sueño, mientras que Calamaro se lanza con "Hotel Calamaro". El resquebrajamiento del grupo era inminente, el año de 1985 una presentación en vivo marca el fin de esta segunda etapa de Los Abuelos, la misma que queda grabada en LP "En el Ópera".



"Cosas mías" grabado en 1986 da inicio a una tercera etapa de "Los Abuelos de la Nada". El disco es un trabajo más personal de Miguel y sin algunos de los antíguos integrantes (Calamaro, Bazterrica) y un "Cachorro" López intercalando su función de bajista de la banda y el de productor musical independiente; Uniéndose al grupo Willy Crook. El éxito fue momentáneo y fueron pocas las giras, que incluía al Perú.
Terminados todos los compromisos pactados el grupo se disuelve, Miguel lo quiere intentar de nuevo, pero el maldito SIDA ya corría por sus venas, el tiempo se terminó. "...Satán pincho su cola y esta vez fue sobre mí..." Los amigos que vinieron con la fama lo olvidaron y sólo unos cuantos lo acompañaron hasta ese 26 de marzo de 1988, año aciago para el rock argentino, antes había fallecido el "pelado" Luca Prodan, líder de Sumo y a fines del mismo año moría Federico Moura, Líder de Virus. Pero eso es otra historia.