Adiós Interventor, Alan Pool.

Para dedicar este pequeño espacio en este pequeño blog tengo obligación de hacer una pequeña (como el espacio y el blog) reseña de cómo, cuándo, dónde y por qué, oh motivos del destino conocí a Alan Pool.
Aquella ruidosa noche en San Juan de Miraflores por algún azar del destino que luego diré si es malo o bueno, fuí a parar a la Ciudad de Dios, llena siempre de gentes con ojos suspicaces, Kriko ya por ése entonces me estaba acostumbrando a presentarme personajes el uno cada vez más raro que el otro, siempre de negro, pulcramente de negro estaba Alan Pool y así conocí al interventor aunque casi nunca o nunca coincidí con su filosofía de poeta. Pero, ¿Qué es un interventor? es alguien que con una propuesta poética, músical o literaria toma por suya una calle, una acera, un parque, un museo, una ciudad, un país y hay severos rumores que también se toman continentes y en esos espacios realizan sus performances.
Testigo soy de su afán por decir lo que él ha creido siempre necesario decir y hasta de sus manías de no querer dar la mano por ser esta una cuestión sexual y erótica.

El martes 3 de Febrero decidí ir al museo Mariátegui en el centro de Lima, estaba por ocurrir algo que ya desde hace días se venía promocionando.
El adiós del interventor.















Alan Pool, el interventor.















Pintura a José Carlos Mariátegui















7 ensayos sobre la realidad peruana de José Carlos Mariátegui.














Kriko haciendo de las suyas con las pobres gentes...!















Kriko's performance...!














Feliz Méndez llevando a cabo su propuesta poética.

y así..., fué como el interventor se auto intervino demostrando cuánta gente le quería, aunque pocos, como yo, le comprendían.

Por si lees esto Alan Pool, nunca olvidaré aquella tarde en tu casa mirando desde el tercer piso a las parejas besarse impúdicamente y escuchando ése cassette que habías grabado de todos los géneros musicales mezclados inmisericordemente...dulce remolino de sonidos... nunca lo olvidaré, Adiós interventor.
Dedicatoria de Alan Pool.