Lima la gris.















El río Rimac















Río Rimac y el paseo Chabuca Granda















Plaza San Martín
















Casas colindantes a la Plaza San Martín















Derecha la catedral de Lima ingresando a la plaza mayor















Plaza mayor frente a Palacio de gobierno
















Pileta central - Fuente
















Alrededores















Bajada al puente de los suspiros















Camino empedrado que da al puente
















Daniela osada, me quitaste la gorra...! eso no se le hace a un peinado como el mío...! jeje
















Escalera que da a la estatua de Chabuca Granda
















Puente de los suspiros

Ya vienen...! los marcianos están por todos lados...!

- (risas) - y el viejo calvo me preguntaba si podía bajar el cristal del bús.
- esperen - les dije a ambos - voy a ver qué sucede en la calle.

ya el viento suave movía las perfectas cortinas blancas y en la calle un tipo parecía refugiarse del sol que caía sobre el océano no muy lejano, miraba hacia el cielo como buscando por entre las nubes algún rastro para él importante, corrí las cortinas y saqué la cabeza para ver mejor aquella escena, las calles estaban vacías, no sé cuánto tiempo estuve así mirando al tipo, pero sin lograr ver lo que veía.

Tomé la cámara, la encendí, salí y al salir mis dos amigos que ya estaban conmigo salieron, el señor estaba pálido y vestía gris, sus labios demoraban en decir algo, sospecho que quería decir tantas cosas que no las ordenaba, levanté la mirada mientras él decía: ¿Qué es eso allá arriba? por entre las nubes atravezándolas por encima una plataforma plateada y oscura se movía de norte a sur era circular y tenía montículos negros - ya los he visto - dije y miré hacía el cielo del océano de donde provenía una señal instintiva como cuando nos percatamos que alguien nos mira.

Meses atrás guardé en secreto el primero evento sucedido en las afueras de mi casa, cenaba tranquilamente mientras veía un noticiero y escuché un ruido espantoso como un dolor profundo clamado desde la oscuridad, dejé las cosas y salí sin apagar la tv, miles de naves gigantes flotaban por el cielo lanzando luces o brillos de algún color, de estas naves inmensas salían cosas que danzaban en su descenso cubriendo gran parte de este mundo, el corazón saltaba de mi pecho y de pronto recordé a Dios, me aferré a él, no había donde huir, todo estaba cubierto y ya todos habían sido divisados, era cuestión de segundos, ¿qué puede hacer en situaciones similares un ser humano? es misterioso pero habiéndonos tenido prisioneros en nuestra propia ciudad y mundo se fueron, dejaron todo tal como lo encontraron pero jamás quitaron de mi mente su rostro de furia y maldad, aquellas muecas envejecidas de ardor.




















Al cambiar mi mirada hacia el cielo marino otra nave se sostenía a un kilómetro de nosotros, era tan grande que sólo la muerte y el pensamiento de acabar de una buena vez me seducía, No habían palabras, ninguna salía de mis labios, moriría y no hay palabra que pueda describir tal sentimiento de poquedad, giré hacía la puerta para ingresar en un vano intento de morir con los míos.

Dirigí la cámara en un intento de tomar fotos a aquellos monumentales platos, cosa desafiante, pero al ver en la pantalla de la cámara vi otra nave que estaba muy cerca, sentí un sonido y un brazo que me tomaba del cuello... caí al suelo con un fuerte dolor y mi mente ya flotaba en sensaciones.

Me desperté y no quería abrir los ojos, ¡no quería verlos nunca jamás...! un ardor en la garganta me transportaba a ciertas sospechas.

Crónicas de una muerte anunciada " Concierto de Travis & R.E.M. en Lima.









Aún soñando.

Era inevitable*(1)..., el olor de mar penetraba los muros e invadía las habitaciones, me desperté una vez más por alguna sensación insospechada, ya no conciliaría el sueño nunca más en aquél día (o quién sabe, quizás todo fué un dulce sueño eterno).
En la mesa de noche junto a la vieja lámpara roja me seducía el boleto con una estrella plata en el extremo izquierdo, 6 de la mañana y yo despierto...! habría acaso cosa más espeluznante? Viernes...! porque sólo y desde ahora en adelante los viernes serán días benditos, 14 porque sólo hay un día 14 en el año que nos recuerda el amor y yo..., yo amo a Travis y R.E.M.
Apenas tres días atrás había llovido cómo sólo las lluvias suelen hacerlo para mojar el suelo y limpiarnos el cielo para un sol radiante, el universo complota señores, no quise desayunar pero lo hice, bebí un vaso de jugo de naranja y nada más... ya los rayos del sol se derramaban y las gaviotas volvían tras el invierno agobiante, hice unas llamadas para salir en grupo por la tarde y en efecto, luego nos reuniríamos.




La comida más larga del mundo...!




Andaba y al andar cantaba...*(2) la gente como siempre indiferente permanecía irresoluta a sus deberes, su ir y venir inacabable opacaban mi tarde, comí algo sospechoso y al parecer vivo porque lo juro..., por momentos me miraba y hasta creí tener una charla breve con aquél plato infame y nada recomendable de mi madre.
El boleto en mis bolsillos parecía contener toda mi atención, mi dificultad para ya llevar el mundo porque sí, me atraía, metía la mano y lo sentía, lo palpaba, cobraba vida, por momentos escapaba de mis dedos y en los rincones se acurrucaba, por momentos dócil se dejaba explorar, mis dedos alcanzaban una facilidad de lectura Braille, y con emoción..., en mis labios se dejaba leer: Viernes 14 de Noviembre...! habría mayor ansia? lo sacaba y sólo para convencerme lo leía, es cierto, es hoy me decía yo mismo.



Qué todo el mundo sepa de hoy y que nos envidien.







Llegaron y llegaron decididos..., al llegar a las afueras del estadio nacional habían cerca de 2 mil personas formando una cola ordenada era muy temprano aún pero algo grato y reconfortante sucedería que cambiaría las cosas...



En la cola mientras bebíamos unos tragos, sentimos un alboroto enorme... gente gritando y rodeando un Bús, alisté la cámara y al hacerle el zoom divisé a Michael Stipe que salía con todos los de R.E.M. de la prueba de sonido y se dirigían al Hotel Sheraton de Lima.






Loco de m#&@€...!






Entramos y metimos licor (no podía ser de otra manera) Todo comenzó a las 6h 30m de la tarde con un par de bandas que la verdad sólo iban calentando motores, hasta bordeando las 8h 30m de la noche se apagó todo, llegaba a nuestros oidos un sonido, quizás eran nuestros corazones que desde entonces tocarían junto a ellos para siempre, Travis...! luego lo haría R.E.M. con sus imágenes mágicas y supra realistas y ya yo me atrevía a cantar en inglés y de rato en rato mi inagotable frase que coronaría la noche: Loco de mierda...! mientras sólo la risa conocía mis labios y un aire fresco invadía mi alma... es un buen día para morir...!